Iluminación eficiente

La iluminación interior de un edificio o vivienda es tan importante como el diseño arquitectónico de la edificación o el diseño del sistema de climatización. En función de la tecnología utilizada para la iluminación, para conseguir la misma iluminación (medida en lúmenes “lm”) se requiere más o menos vatios de consumo eléctrico.

luxmetro

El rendimiento lumínico de las lámparas incandescentes es de 10 lm/W (lúmenes por vatio). Las lámparas incandescentes halógenas tienen un rendimiento lumínico de 20 lm/W. Las lámparas de mercurio de alta presión alcanzan un rendimiento de 40 a 55 lm/W. Las lámparas de mercurio halogenadas incluyen un aditivo de halogenuro metálico que agrega más bandas de emisión, con lo cual su rendimiento lumínico alcanza los 80 lm/W. Las lámparas de sodio de alta presión alcanzan un rendimiento de 100 a 120 lm/W.

Los tubos fluorescentes tienen un rendimiento de 60 a 80 lm/W.

Las bombillas de bajo consumo, propiamente denominadas compact fluorescent lamp (o CFL), tienen un rendimiento algo menor que el de un fluorescente clásico: 55 lm/W.

Los diodos emisores de luz (LED) tienen rendimientos de 110 lm/W.

Por otro lado existen diversas tecnologías de control de la iluminación: regulación de potencia, sensores de proximidad, combinación luz natural-luz artificial, doble iluminación e iluminación selectiva, etc., que hacen optimizar el ahorro energético de los diferentes sistemas de iluminación antes descritos.